EL PARQUE CENTRAL
ANTONIO NARIÑO DE CERETÉ – CÓRDOBA
APUNTES PARA UNA
HISTORIA
Por: Nabonazar
Cogollo Ayala
Uno de los sitios más emblemáticos de la Capital del Oro
Blanco es sin duda alguna el Parque Central Antonio Nariño, espacio este a la
manera del ágora de los antiguos griegos, en el cual confluyen las principales
arterias vehiculares de la ciudad. La historia de este parque se remonta en la historia,
en el presente escrito intentaremos seguirle el rastro hasta donde los registros
escritos lo han permitido hasta el momento, enriquecidos con los recuentos
orales de esos invaluables testigos vivos de nuestra historia que son nuestros
abuelos y ancianos.
1. El nombre original de Cereté habría sido San Antonio y
las Ánimas de Mocarí[1].
¿Por qué San Antonio? Originalmente desde los tiempos de su creación definitiva
hacia 1721, Cereté había tenido como patrona eclesiástica la advocación de la
virgen de las candelas o Nuestra Señora de la Candelaria. Ello quizás en razón
que la encomienda de indios que diera origen posterior a Cereté, le
perteneciera a la conquistadora y pacificadora doña Francisca Baptista de Bohórquez,
quien fuera muy devota de la Virgen. Francisca era una mujer española de temple
y carácter, que mantuvo más bien relaciones cordiales con los indígenas zenúes,
quienes le compartieron parte de sus saberes ancestrales de quema de la tierra
y tala de árboles, entre otros, a cambio de protección de la encomendera. Con
la llegada al trono español de los monarcas franceses en 1720, con Felipe V de
Borbón a la cabeza, la encomendera perdió todos estos terrenos en virtud de la
denominada Ley sálica traída por los
Borbones. Las tres grandes encomiendas que entonces gobernara aquella le fueron
arrebatadas, porque los tiempos del machismo administrativo habían llegado. El
gobernador de Cartagena de Indias le arrebató gradualmente a Francisca las
tierras de Cereté, Tolú, la Ciénaga del Oro, San Sebastián de Urabá, Momil y
Sabaneta. Ella vivía en una de sus dos haciendas, en Chuchurubí. El gobierno de
estas tierras pasó a manos del gobernador de Cartagena y del obispo, entre
otros.
2. El 23 de junio de 1732 se creó el curato de Cereté-Mocarí,
bajo la advocación eclesiástica de San Antonio de Padua, un santo portugués. La
Compañía de Jesús asumió entonces el duro proceso de evangelización de los indígenas
zenúes asentados en este territorio, que entonces era malsano y anegadizo,
próximo al caño Bugre. Es de notar que la cabecera municipal, hacia 1723-1725,
no quedaría donde actualmente se halla, sino en el corregimiento de El retiro de los indios[2].
Los indios zenúes se hallaban indistintamente mezclados en el territorio con indígenas
ticunas y oriundos de Urabá, quizás también con emberas y del Darién, dado el
parentesco de dichas lenguas[3]. En
razón de las continuas inundaciones del caño Bugre, los padres jesuitas optaron
finalmente por un nuevo y definitivo traslado de la cabecera municipal, hacia
un lugar seco y al resguardo de las avenidas periódicas de agua, ubicado entre mogotes o elevaciones de tierra
artificiales, fabricadas anteriormente por los propios indígenas zenúes. Se
halló un emplazamiento muy adecuado a varios metros del caño Bugre, pero al
resguardo de sus acometidas. Se habría trazado a cordel la que sería
posteriormente la calle del comercio de Cereté, a cuyo término se elevaba la
plazoleta circular presidida por la pequeña ermita pajiza.
3. Tenemos entonces que hacia 1732 el centro urbano del Cereté
actual habría echado sus primeros cimientos. Las obras de adecuación irían de
la mano de la evangelización de los naturales, por cuenta de los padres
jesuitas. Se levantó la primera ermita
cereteana, dedicada a San Antonio de Padua. Pero los indígenas de la población no
olvidaban el culto a su primera patrona, la virgen de la Candelaria.
4. Afianzada la república entre 1819 y 1830 (año de la
muerte de Simón Bolívar en Santa Marta), el parque que inicialmente se habría llamado
de San Antonio, asumió el nombre de uno de los precursores de la gesta
emancipadora del virreinato de la Nueva Granada. ¿Por qué razón? De esa manera
se contemporizaba con el nuevo ideal revolucionario. A comienzos del siglo XX
en el Cereté contemporáneo, la iniciativa la llevaron a cabo familias patricias
cereteanas, oriundas de Cartagena de Indias, de innegable estirpe y tradición española.
La principal de esas familias fue la de los Burgos Cordero. De otra parte en el
año 1904 el gobierno nacional había creado el Departamento de Nariño, en el sur
del país, segregado del antiguo Estado Soberano del Cauca. Las familias
conservadoras cereteanas de esa forma se congraciaban con el gobierno central,
presidido por el Gral. Rafael Reyes y lo hacían en estrecha concordancia con el patrono
eclesiástico San Antonio de Padua de los tiempos de la colonia.
ESTATUA DEL PRECURSOR DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL DE COLOMBIA DON ANTONIO NARIÑO Y ÁLVAREZ PLAZA NARIÑO EN PASTO (NARIÑO) 2015 |
5. Más recientemente el ya tradicional Parque Antonio
Nariño de Cereté sufrió una serie de adecuaciones y remodelaciones. Miremos las
más significativas. Durante el gobierno departamental del millonario cereteano
don Miguel García Sánchez (1953-1957), fue construido el Hotel Plaza de Nariño en un punto perimetral del parque[4].
Don Miguel había construido en 1945 el coso taurino de la ciudad o plaza de
toros El Socorro. Y era frecuente la
visita de grandes personalidades a Cereté, entre visitantes, ganadores y
toreros, que necesitaban un lugar digno donde alojarse. El Parque Antonio
Nariño se engalanaba con centenarios higos que venían desde finales del siglo
XIX. Doña Berta Alicia Bautista de García nos da esta valiosa referencia: “Había varios palos de higo alrededor de la
rueda del parque central Antonio Nariño. Pero había dos que eran muy antiguos y
eran bastante frondosos. Uno tenía forma de copa y otro de cáliz. Esa era la forma
que se les mantenía cada vez que se podaban”[5].
Como podemos notar prevalecía el sentimiento religioso. La referencia habla de
1920 hasta 1940 y 50 aproximadamente.
PALACIO MUNICIPAL DE CERETÉ - CORDOBA En un angulo del actual Parque Central Antonio Nariño 2015 |
En el centro del parque se alzaba el busto en concreto
pintado de dorado, del precursor don Antonio Nariño y Álvarez. Don Alfonso
Spath Spath fue el primer alcalde elegido popularmente en Cereté (1988-1990). Él
acometió grandes reformas en el parque y determinó la tala de algunos de sus centenarios
higos, lo cual causó molestia e inconformidad entre algunos sectores de la
opinión cereteana. En algunos espacios de concertación en el municipio el
alcalde era llamado con el apelativo irónico-chistoso de: “el huracán Joan”, porque el alcalde Spath llegó a la administración cereteana y todo lo acabó,
principalmente con el parque Antonio Nariño[6]. En esta remodelación el tradicional busto de Nariño
desapareció. El parque fue re arborizado con platas veraneras o trinitarias, en
reemplazo de los higos talados. Estas plantas dieron belleza y vistosidad al
parque.
ANTIGUO PARQUE CENTRAL ANTONIO NARIÑO DE CERETÉ - CÓRDOBA Adornado con las plantas veraneras. Ya sin los tradicionales higos que lo adornaban. Y sin el busto del precursor 1987 (aprox.) |
Recientemente el antiguo Parque Antonio Nariño de los cereteanos
fue radicalmente remodelado, en un hecho sin precedentes en la historia local. Durante
el mandato del alcalde Francisco Padilla Petro (2012-2015), la rotonda
vehicular circular que servía de base al parque fue destruida hasta el nivel del
piso. Un nuevo diseño urbanístico amplió el parque y fueron suprimidos los
espacios adyacentes. Se adoquinó el piso, se ubicaron espacios de jardinería en
diseños geométricos y se ubicaron bancas para sentarse. Estos drásticos cambios
no fueron del gusto de los tradicionalistas del municipio de Cereté, quienes veían
así destruido y reemplazado un ícono del pasado de la ciudad. De otra parte
causó indignación el hecho que se variara el nombre ya centenario de Parque Antonio Nariño por la variante Plaza Central. De esa forma se desconocía
de un plumazo la historia del nombre del precursor de los colombianos en el principal
parque de los cereteanos.
PLAZA CENTRAL ANTONIO NARIÑO Cereté - Córdoba 2015 |
La Plaza Central de Cereté siempre llevará el nombre del precursor de nuestra independencia
Nacional, don Antonio Nariño y Álvarez, porque
las leyes arbitrarias nunca jamás podrán borrar el sentir de todo un pueblo. Y
Cereté ha sido y seguirá siendo una ciudad de ideales patriotas y republicanos, respetuosa de su historia.
[1] Ver:
FALS BORDA, Orlando. Retorno a la tierra:
Historia doble de la costa. Eds. Carlos Valencia Editores. Bogotá
(Colombia), 1986. pág. 47 A, vol. 4
[2] Referencia
oral directa, debida a la profesora y docente cereteana: Berta Alicia Bautista
de García. Agosto 3 de 2016
[3] FALS
BORDA. Op. Cit.
[4] GARCÍA
SÁNCHEZ, Miguel. El proceso de Cereté.
Eds. Kelly, Bogotá (Colombia), 1986
[5] Referencia
oral directa. Agosto 3 de 2016
[6]
Referencia oral directa, por: Álvaro Alejandro Martínez de la Rosa, 2013
(aprox.)
historia de colombia
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