SOL OMNIBUS LUCET

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lunes, 17 de agosto de 2015

LA ÑATA DEL VENTORRO (Poema criollo)

AVENIDA DEL RÍO
CERETÉ - CÓRDOBA
Fotografía tomada en abril de 2015
LA ÑATA DEL VENTORRO
(Poema criollo)
Por: Nabonazar Cogollo Ayala

Allá por la finca vieja
Donde crecí de pequeño
Ahora quiero contarles
Historias que yo recuerdo.

Cerca de la finca había
En el camino más viejo…
El ventorro de Juanita
La que vendía caramelos.

-¿Y eso dónde quedaba?
-En el Cereté más bello…
Más no por su casco urbano
Sino en Los cañitos, viejo.

En cada tarde yo iba
A comprar el confitero…
Y Juana Sánchez vendía
Amable y con mucho esmero.

La tienda que era bien grande
Tenía un techo de alero
Y una reja de madera
Y bancas de gris concreto.

-¡Me venden arrancamuelas!
-¡Ya voy que volar no puedo!
Gritaban de adentro fuerte
Con voces de desespero.

-¡Despachen que quiero avena!
¡Despachen que gas yo llevo!
Despachen, despachen, Juana
Que todo lo compro nuevo.

 A veces vende en la tienda
José Gregorio el chicuelo,
El hijo menor de Juana
Con quien a veces yo juego.

Mas otras vende la ñata
Rosa Isabel la recuerdo,
Es hija mayor de Juana
Y es ñata de nacimiento.

Una noche con Ramona
La cocinera del pueblo
De Severá, que es vecino
De Los Cañitos al medio.

Fuimos a beber gaseosa
Allá al ventorrillo viejo…
Ramona que es burletera
A todo saca gracejo.

Y dice la cocinera…
-Un pintauñas yo quiero:
¿Cuánto vale el pintauñas?
Que aquí yo traje dinero.

La ñata con muchas ganas
Responde sacando pecho:
-¡Edso a ti ted cuedta sdteinta!
¡Sdteinta ted vale edso!

Ramona suelta la risa
Se carcajea por derecho…
La ñata la mira raro
Y le repite aquel precio.

-¡Es ciedto, no ted me budles!
Qued vadle sdteinta, pod ciedto.
-Sí, sí, ya tú me dijiste
Tranquila que yo te entiendo.

Y sigue su burla recia
El rostro de Rosa es serio.
¡Ramona, mi Ramonita
Que a todo saca gracejo!

Al fin compró pintauñas
Y vino de allá sonriendo,
Y burla que burla sigue
Toda la semana riendo.

La tienda que fue ventorro
La de Juanita recuerdo…
¡Hoy ni siquiera ya existe
La casa del viejo alero!

El tiempo todo lo traga
Los años pasaron luengos…
Y mi niñez en la estancia
Recuerdo, que ya soy viejo.

La ñata… ¿qué fue de ella?
No sé pero hoy la recuerdo…
Vendía con su risa fresca
Pirulos y caramelos.

El Cereté de mis días
De niño, yo lo recuerdo
Pervive como una aureola
Dorada entre mis ensueños.

¡Que Dios te bendiga tierra!
¡La casa de mis ancestros!
Que yo mientras tanto canto
En versos mis sentimientos.

Madrid (Cundinamarca)
Agosto 17 de 2015

CAMINO VEREDAL DE CERETÉ
CÓRDOBA - COLOMBIA