HOMENAJE AL MAESTRO GERMÁN LAMBRAÑO
(Soneto)
Un
día llegué a casa de Lambraño
Llevaba
unas estrofas que había escrito…
-¡Las pone en pentagrama! Fue mi grito
-¡Con gusto!
Dijo el sabio sin engaño.
Maestro
excepcional, gloria de antaño
Que
expresa el sentimiento más bonito…
En
notas cantarinas como un hito
Del
arte que refina su peldaño.
Hoy
canta su trompeta de oro puro
Del
cielo en las alturas donde auguro
Que
un ángel ejecuta con maestría…
Angélicas
tonadas de mi tierra
Y
Dios emocionado va y se aferra
¡Al
ángel de Germán en su alegría!
Nabonazar
Cogollo Ayala
Julio
29 de 2012

No hay comentarios:
Publicar un comentario