EL VIEJO LAUREL DE LA CASA
(Poema)
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
El
viejo laurel que se alzaba imponente
Al
frente la casa de mis mocedades…
Era
cual gigante de intrépida frente
Que
el cielo arañaba con tibios cristales.
Su
tronco robusto se abría en ramales
Que
el cielo cubrían, con verdes doseles…
Sus
barbas caían en vivos raudales,
Eran
trazos suaves de finos pinceles.
Pepitas
de dulce sabor le cubrían
De
tiempos en tiempos…manjar de la oruga…
Que
hermosa y terrible, en sus ramas hacían
Senderos
en pliegues de savia y arruga.
Su
tronco nervudo cubrían sus barbas
Que
en torno formaban urdimbre apretada.
Hamaca
encendida de vida entre garbas
¡Cual
malla que al tronco se admira aferrada!
La
brisa de octubre le azota impulsiva
El
viejo laurel no se inclina un instante…
Se
muestra severo, sus hojas de oliva
Le
arropan cual túnica tersa y brillante.
Cuando
yo era niño oculté entre sus troncos
Un
bello guijarro que hallé en los jardines.
Los
troncos más fuertes se hicieron y roncos,
La
piedra abrazaron cual dos serafines.
El
árbol creció más y más, desafiante
La
piedra fue suya en su fina madera…
También
yo crecí, mi secreto de infante
Con
él compartí de escondida manera.
Un
día mi padre decide cortarlo
El
hierro lo abate con cruel insistencia…
Él,
firme y altivo, parece notarlo
Cual
recio gigante de fiel resistencia.
Su
copa mantiene hasta verse vencido
El
noble coloso de los tiempos recios.
Su
tronco hecho añicos se mira esparcido
En
la verde alfombra de los hombres necios.
Busqué
en su madera de aroma y de brillo
Aquella
piedrita que yo le incrustara…
Cuando
era un chicuelo, me armé de un cuchillo
Y
al punto brotó como un sol de Carrara.
Mi
amigo de niño, laurel de mis días
Cuánto
yo jugué entre tus troncos y ramas…
Lloré
al verte muerto, con melancolías
¡Eras
el guardián del jardín de las lamas!
Hoy
te hago una alfombra de bellas palabras
Quizás
tú te halles en el cielo arbóreo…
Los
años pasaron, recuerdos tú labras,
Cual
fina estatuaria de rostro marmóreo.
Un
día no lejos iré donde estabas
Y
una rama verde de ti he de traerme…
Pues
quiero que vivas en la verde estancia
Y
verte crecer y en tu cielo perderme.
Madrid
(Cundinamarca)
Marzo
8 de 2015