SOL OMNIBUS LUCET

SOL OMNIBUS LUCET

domingo, 23 de junio de 2019

CERETÉ


CERETÉ

Quiero a mi tierra
Tan bendecida
Cuna adorada
Que me dio vida.

Si fui marchado
Regresaré
A los sembrados
De Cereté.

Allá se bailan
Porros hermosos…
Las brisas cantan
Sones sabrosos…

Carimañolas,
Y patacones…
Son entre muchas
Sus bendiciones…


Las polleronas
Se alzan al viento;
Suena una gaita
Con sentimiento.

Canta en su banda
Chuchurubí…
Y yo respondo
¡Yo soy de aquí!

De Manguelito,
Cuerocurtido
En Los Cañitos
¡Yo fui nacido!



En Mateo Gómez
Canta mi abuelo;
Y en Rabolargo
¡Beso su suelo!

Desde Martínez
A Botavén…
Se oye este canto
Bello también.

Se multiplica,
Resonará…
En los cultivos
De Severá.


¡Tierra adorada!
Gentil y bella!
Tu ser me inspira
Como una estrella.

El Caño Bugre
Lleva tus aguas;
Viejos planchones
Sobre piraguas.

Y yo repito…
¡Te cantaré!
Siempre adorada…
¡Mi Cereté!


NABONAZAR COGOLLO AYALA

Madrid
(Cundinamarca)
Junio 17 de 2019



















martes, 18 de junio de 2019

HACE SESENTA Y SIETE AÑOS SE CRISTALIZÓ UN VIEJO SUEÑO, SER DEPARTAMENTO



HACE SESENTA Y SIETE AÑOS SE CRISTALIZÓ UN VIEJO SUEÑO, SER DEPARTAMENTO
Por: Nabonazar Cogollo Ayala


¿Sabían ustedes que cuando formábamos parte del antiguo Departamento de Bolívar,  sinuanos, sabaneros y sanjorginos en general éramos menospreciados en Cartagena de Indias, donde nos llamaban “montañeros”? Este tratamiento injusto y discriminatorio aún hasta hace unos años atrás prevalecía entre las gentes de clase media y alta en Cartagena, hacia los hijos de la bella tierra cordobesa. El Sinú –como entonces se hacía referencia a los valles del Sinú y el San Jorge-, era la despensa alimenticia del resto del Departamento de Bolívar, que antes del año de 1952 era tan extenso como la actual república de Nicaragua en América Central. 

La carretera que unía a la lejana capital departamental con Lorica, San Pelayo, Cereté y Montería era una trocha infame cuyo tránsito era peligroso y muy demorado. Unos viejos y destartalados buses hacían el lento y penoso viaje entre estas ciudades y por llevar abundantes aves de corral en la parrilla superior, los llamaban popularmente los “gallineros”. Desde principios del siglo veinte los sinuanos habíamos acariciado la posibilidad de convertirnos en un ente seccional aparte, con categoría de departamento, en el seno de la hermandad colombiana. El general Rafael Reyes conoció las ricas y maravillosas tierras del Sinú y el San Jorge, porque anduvo por acá a lomos de su mula recorriendo los vastos territorios de la administración cartagenera. Las potencias aliadas de la primera guerra mundial pusieron sus ojos en el valle del Sinú como la más rica tierra ganadera, después de la pampa argentina, en América del Sur. Por esa razón Inglaterra envió a que recorriera estas bellas tierras a lomo de caballo a un aventurero de origen escocés llamado Roberto B. Cunninghame Graham (1852 – 1936), quien visitó uno a uno nuestros pueblos y ciudades de la época, dejando constancia de sus opiniones en un extraordinario libro llamado Cartagena y las riberas del Sinú. ¿A qué venía acá “Don Roberto” –como entonces se le llamara aquí-? Su misión era estimular la producción de carne vacuna a gran escala, con el ánimo de exportarla hacia Europa y los Estados Unidos, a manera de despensa cárnica, porque la guerra contra Alemania y sus aliados, necesitaba de enormes cantidades de carne de primera calidad. Don Roberto visitó el Carmen de Bolívar, Sincelejo, Cereté, Ciénaga de Oro, Montería, Sahagún, etc. Estas tierras le parecieron hermosas y aptas para la producción ganadera, pero aconsejó que se lograran los debidos cruces entre razas tanto lecheras como productoras de carne, para lograr especies adaptadas al duro calor de estas tierras. Efectivamente ese consejo se siguió y los ganaderos lograron razas  como el Romosinuano, resistente a las altas temperaturas de nuestro sol canicular. Posteriormente se trajeron otras del extranjero como la Holstein, (lechera) y la Cebú (cárnica), entre otras. ¡El Sinú y el San Jorge empezaban a resurgir!

El inspirador e incansable batallador de la idea “Departamento de Córdoba”, fue don Remberto Burgos Puche, político y abogado oriundo de Ciénaga de Oro, quien había sido elegido en calidad de senador suplente hacia 1947 ante el Congreso, pero en representación  del departamento de Bolívar. Este político radicó ante el Congreso el Proyecto Departamento de Entrerríos (porque ese era el nombre que en un primer momento se pensó). ¡Quién dijo miedo! Cuando los congresistas bolivarenses se enteraron de la iniciativa en los primeros debates, se dieron fuertes y acaloradas discusiones en la corporación…

-¿Cómo así que se quieren separar de Cartagena? ¡El Sinú y el San Jorge son bolivarenses! Decía uno de ellos, increpando con grandes aspavientos y manotadas al aire, al joven Remberto Burgos Puche, quien se amilanaba un poco ante esos viejos dinosaurios de la política colombiana…
-¡Puede ser! ¡Pero tenemos con qué convertirnos en departamento! Somos una tierra rica, ganadera, productora de alimentos a gran escala, de pesca, frutales y madera. ¡Cartagena nos tiene muy abandonados!
-¡Pues la bancada bolivarense jamás lo permitirá!
REMBERTO BURGOS PUCHE

Y así fue. Los congresistas por Bolívar dijeron que primero muertos antes que apoyar el desmembramiento de su departamento, para formar uno nuevo con capital en Montería. Los apoyadores de la idea vieron cómo se archivaba el proyecto, que parecía haber llegado a su fin.  ¿Qué hacer entonces para no dejar morir la iniciativa? El senador Gilberto Moreno –por el departamento de Antioquia- veía con buenos ojos la idea y desde el primer momento la apoyó. Se reunió con los congresistas antioqueños –que eran muchos más que los bolivarenses-, y logró convencerlos de darles el apoyo a esos jóvenes políticos de la región del Sinú y el San Jorge, porque quizás 

“Antioquia podría salir ganando algo si se creaba el nuevo departamento”… La bancada antioqueña se pronunció… “Apoyaremos la creación del nuevo departamento y cuenten con nuestro voto, pero con una condición: ¡El departamento llevará el nombre del héroe antioqueño José María Córdova y Muñoz!”. Y así fue. 

Se reelaboró el proyecto, se le cambió el nombre y para la próxima legislatura (1950) se volvió a radicar. Esta vez volvió a generar una polvareda, pero tuvo mejor suerte. La idea tuvo que ser aprobada en dos debates, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, finalmente fue expedida la ley novena del 17 de diciembre de  1951… “Por la cual se crea  y organiza el Departamento de Córdoba”.  Los congresistas bolivarenses se retiraron furiosos –
GRAL. JOSÉ MARÍA CÓRDOBA Y MUÑOZ

algunos de ellos-, del recinto del Congreso, hablando de injusticia, desmembración y campaña en contra del Departamento de Bolívar. La ley debía entrar en vigencia seis meses después de haber sido expedida, esto era, el 18 de junio de 1952, exactamente… ¡Día emblemático del nuevo departamento de Córdoba!  Ese día era un miércoles. El presidente de la república (encargado por ausencia temporal del titular) era el general conservador, Rafael Urdaneta Arbeláez. En el avión presidencial el primer mandatario llegó a Montería junto con su esposa, para la inauguración oficial del departamento número 16 de la República de Colombia. Montería estaba vestida de fiesta, en las calles se repetía un grito parrandero… ¡Viva Córdoba departamento! ¡Que viva el departamento de Córdoba! ¡Nacemos a la libertad! El poeta cereteano Rafael Grandett Valverde había escrito, al calor y la emoción del momento, un himno para el departamento recién nacido, que posteriormente había sido musicalizado por el compositor y maestro de banda Manuel Ángel Dechamps Perea (oriundo de Pavarandocito – Chocó). La letra de este himno recogió el sentir de alegría fiestera y todos esos gritos espontáneos del pueblo monteriano, ante la creación del nuevo departamento…

¡Bandera cordobesa, despliégate triunfal!
¡Las huestes de tu suelo, te aclaman sin cesar!
Y la mujer sinuana, radiante y señorial
Te ciñe rico escudo, labrado en libertad.

¿Y quién diseñó el escudo de Córdoba? Desde el principio los antioqueños tuvieron mucho que ver en la creación del departamento de Córdoba. El académico Abel Botero Arango fue uno de los más entusiastas apoyadores de la idea. Cuenta Remberto Burgos Puche en sus memorias, que en cierta oportunidad, haciendo una de las interminables antesalas en Bogotá en pro de la idea Departamento de Córdoba, Abel Botero Arango les hizo la siguiente pregunta, a Remberto y otros…

-¿Y cómo será el escudo del nuevo departamento?

Nada le respondieron los congresistas en medio de su creciente nerviosismo. ¿Cómo se podía hablar de escudo de un departamento cuyo proyecto de creación estaba, en esos momentos, más muerto que vivo? Abel Botero no se dejó amilanar por el silencio de sus compañeros y dejó divagar su imaginación y al parecer dijo…





-Campo de forma española, como los que trajeron los conquistadores. Partido a la mitad. En el cuartel superior el rostro serio y grave del general José María Córdova y Muñoz –como es apenas normal-, el más joven de los héroes de nuestra independencia nacional. Y ¿Qué colocaríamos en el cuartel inferior? ¡Qué más que el jaguar o tigre americano! Símbolo chamánico de fuerza y poderío de los bravíos e ingeniosos indígenas Zenúes, quienes lo adoraban como un dios. ¡Los sinuanos son tigres de pura cepa!

Así se hizo el primer boceto del escudo. Cuando el departamento se creó, los creadores evocaron esta anécdota y dibujaron aquella primera idea de escudo creada por Abel Botero Arango, durante una antesala en el Hotel Granada de Bogotá. Al parecer fue la Academia Colombiana de Historia la que, revisando posteriormente el proyecto de blasón para Córdoba, le introdujo la bordura con el tricolor colombiano y sobre ella, la frase en latín tomada del escudo de la familia Córdova: OMNIA PER IPSO FACTA SUNT (Como originalmente fue escrito). Posteriormente se cambió a la manera como se encuentra escrito en el Evangelio según San Juan: OMNIA PER IPSUM FACTA SUNT, versión La Vulgata de la Biblia. El tricolor cordobés también lo diseñó Abel Botero Arango y es muy curioso anotar cómo dicha bandera reproduce los colores y la disposición de la bandera antioqueña (blanco y verde). ¡La bandera de la rebeldía había nacido!

Han pasado sesenta y siete años desde entonces y no hay punto de comparación entre lo que era Córdoba antes de 1952 y lo que es en la actualidad. Nuestras carreteras están pavimentadas en su mayoría, lo que antes eran pueblos paupérrimos, abandonados de la mano de Dios, ahora son bellas y pujantes ciudades, con planes de desarrollo en marcha. En el seno de la hermandad nacional, los cordobeses somos respetados –ya no menospreciados-, como gente folclórica, trabajadora, madrugadora, dicharachera y echada para adelante. ¡La tierra del porro y el fandango! ¡La orgullosa tierra de la Mayo Varilla, nuestra heroína folclórica popular! Por eso muchachos, cuando cantemos orgullosamente las estrofas del Himno de Córdoba, evoquemos todas esas luchas y sufrimientos de nuestros padres por elevar a la categoría de departamento lo que antes era solo una provincia rural bolivarense, productora de víveres para una alejada urbe caribe que poco o nada se ocupaba de nosotros…

Tu grito Montería, de justa rebelión…
Fue el grito de arrebato que al prócer esculpió
¡Paso de vencedores! ¡Armas a discreción!

El Yopal Casanare, junio 2 de 2012.


lunes, 10 de junio de 2019

A LA IED ALFONSO SPATH SPATH




A LA IED ALFONSO SPATH SPATH
CERETÉ – CÓRDOBA

Naciste aquí en Martínez como un faro de grandeza,
Alzaste la cabeza en vivo afán educador.
Niñez y juventudes hoy las formas con nobleza,
¡Brindándoles tus alas para un vuelo triunfador!

Tu grito es: ¡Adelante! ¡Forjaremos nueva gloria!
La tierra de Martínez se dispone a ser mejor.
La ciencia y la cultura labrarán su nueva historia
Con productividad y con esfuerzo emprendedor.  

Nosotros somos líderes y hacemos el mañana
Con nítidos valores en la ética integral…
En el Alfonso Spath hoy la Colombia soberana
Se planta y da sus frutos con patriótico ideal.

La técnica, informática, constancia y disciplina,
El límpido deporte y el proyecto de vivir…
Le dan luz a la vida con la fe que dictamina:
¡Seguir con paso firme construyendo el porvenir!

El vicio rechazamos y la vida defendemos
Alzando el pabellón que en nuestras aulas hoy se ve.
¡Sigamos adelante por la tierra que tenemos!
Brillando cual lucero, la orgullosa Cereté.

Nabonazar Cogollo Ayala
Madrid - Cundinamarca
junio 7 de 2019


sábado, 31 de diciembre de 2016

FALLECIÓ DON TOÑO SANTOS UNO DE LOS PIONEROS DE LA CONSTRUCCIÓN EN CERETÉ


Aquí don Toño Santos junto a sus nietas: Lina Cecilia Santos Moreno (Izquierda) y  Olga Liliana Santos Moreno (Derecha). La niña pequeña es María Nelly Pastrana. La fotografia es de 1987, aprox.

El día de hoy, a las 6 de la mañana, falleció en Cereté (Córdoba), don Antonio Santos Tordecillas
, a la edad de 104 años. Había nacido en su natal Cereté en el año 1913, descendiente de una familia trabajadora de linaje cartagenero. Desde muy joven aprendió las técnicas de la construcción en Medellín, fundó en Cereté el primer negocio de construcción de que se tenga noticia en el municipio, la alfarería El hogar, la cual regentó durante casi setenta años. Actualmente la ha continuado uno de sus hijos. Fue, junto con el maestro de origen cubano, Juan Raúl Baró, pionero de la construcción en Cereté a gran escala. Construyó el edificio del Colegio Marceliano Polo, en el barrio El Prado, la escuela del barrio Venus, entre muchos otros edificios locales. Se casó con Olga Judith Gómez Ayala, con quien fundó una numerosa y próspera familia que ha continuado el negocio del patriarca de la construcción en Cereté.

TOÑO SANTOS

In memoriam

Maestro Toño, señor del palustre,
Mentor de argamasa y de la construcción…
Hiciste tu mundo con dedicación
Y diste a tu tierra magnífico lustre.

No existe vocablo que justo te ilustre,
Callado y prudente con circunspección…
Tú fuiste el gran mago de la innovación
En la arquitectura local sin deslustre.

Mas hoy te has marchado y el cielo te espera
Y allá en las alturas será tu bandera
Alzar recios muros de fe y devoción.

Tu vida, tu fe y tu legado son grandes
Cual alta es la cima inmortal de los Andes,
Con el palpitar de tu gran corazón.


Dios acoja en su seno el alma grande del maestro Toño Santos, como popularmente se le conociera. Un sentido pésame a su señora y a sus hijos, nietos y biznietos.


NABONAZAR COGOLLO AYALA

Don Toño Santos junto a su esposa doña Olga Judith Gómez Ayala, en su casa solariega del barrio El Prado, Cereté (Córdoba).

domingo, 4 de diciembre de 2016

HIMNO A LA IED DOLORES GARRIDO DE GONZÁLEZ


HIMNO A LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DEPARTAMENTAL
DOLORES GARRIDO DE GONZÁLEZ

¡Adelante marchad doloristas
Con la frente bien alta hacia el sol!
¡Somos luz que la altura conquista!
¡Somos limpio y brillante arrebol!

De Dolores Garrido la grande
La que al pueblo educó con amor…
Seguiremos la senda que expande
Nueva ciencia a la luz del Creador.

En nosotros palpita la vida
Cuyo vuelo es triunfante espiral…
Somos arte y creación bendecida,
Pensamiento y balón eternal.

¡Por Colombia a estudiar, adelante!
¡La virtud en el alma es la fe!
Nos lo exige el amado estandarte
De esta tierra inmortal Cereté.

Autor: Nabonazar Cogollo Ayala
2012





lunes, 19 de septiembre de 2016

A LOS SETENTA AÑOS DEL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Cereté - Córdoba


A LOS SETENTA AÑOS DEL 
COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
Cereté - Córdoba
-1-
Gran Colegio del Carmen te cantan
Hoy tus hijos con fe y emoción…
Tu pendón bicolor lo levantan
¡Palpitantes como un corazón!
-2-
Cereté la ciudad generosa
Acogió la misión del amor…
Las Hermanas Terciarias honrosas
Iniciaron aquí su labor.
-3-
Y Fray Luis Amigó fue semilla
Que esparciera a los vientos el bien…
En el Medio Sinú donde brilla
La grandeza que ensalza la sien.
-4-
El fraterno ideal franciscano
Hizo hermanos a todos de luz.
En el aula, el taller y en el piano
Donde un mundo nació de la cruz.
-5-
Y creció la misión sacrosanta,
Con el tiempo afirmó el pedestal.
En tus hijos la dicha es garganta
Que te ofrece un gentil madrigal.
-6-
¡Adelante colegio adorado!
Que la Virgen refuerza el vivir…
En la cima se encuentra plantado
Tu estandarte de plata y zafir.
-7-
Y una antorcha de luces brillantes
En tu escudo es saber integral…
Que modela los finos talantes
De tus jóvenes, luz celestial.
-8-
La virtud, el saber y el trabajo
Son la esencia en tu diario quehacer…
La Señora del Carmen los trajo
¡Son la base al cumplir el deber!

NABONAZAR COGOLLO AYALA
Madrid (Cundinamarca), septiembre 19 de 2016








miércoles, 3 de agosto de 2016

EL PARQUE CENTRAL ANTONIO NARIÑO DE CERETÉ – CÓRDOBA APUNTES PARA UNA HISTORIA

TRADICIONAL PROCESIÓN CERETEANA EN HOMENAJE A LA VIRGEN DEL MONTE CARMELO O VIRGEN DEL CARMEN
Esta costumbre rememora el culto colonial a la Virgen de las Candelas o Virgen de la Candelaria
que aún pervive a despecho de la modernidad y la postmodernidad
EL PARQUE CENTRAL ANTONIO NARIÑO DE CERETÉ – CÓRDOBA
APUNTES PARA UNA HISTORIA
Por: Nabonazar Cogollo Ayala

Uno de los sitios más emblemáticos de la Capital del Oro Blanco es sin duda alguna el Parque Central Antonio Nariño, espacio este a la manera del ágora de los antiguos griegos, en el cual confluyen las principales arterias vehiculares de la ciudad. La historia de este parque se remonta en la historia, en el presente escrito intentaremos seguirle el rastro hasta donde los registros escritos lo han permitido hasta el momento, enriquecidos con los recuentos orales de esos invaluables testigos vivos de nuestra historia que son nuestros abuelos y ancianos.  

1. El nombre original de Cereté habría sido San Antonio y las Ánimas de Mocarí[1]. ¿Por qué San Antonio? Originalmente desde los tiempos de su creación definitiva hacia 1721, Cereté había tenido como patrona eclesiástica la advocación de la virgen de las candelas o Nuestra Señora de la Candelaria. Ello quizás en razón que la encomienda de indios que diera origen posterior a Cereté, le perteneciera a la conquistadora y pacificadora doña Francisca Baptista de Bohórquez, quien fuera muy devota de la Virgen. Francisca era una mujer española de temple y carácter, que mantuvo más bien relaciones cordiales con los indígenas zenúes, quienes le compartieron parte de sus saberes ancestrales de quema de la tierra y tala de árboles, entre otros, a cambio de protección de la encomendera. Con la llegada al trono español de los monarcas franceses en 1720, con Felipe V de Borbón a la cabeza, la encomendera perdió todos estos terrenos en virtud de la denominada Ley sálica traída por los Borbones. Las tres grandes encomiendas que entonces gobernara aquella le fueron arrebatadas, porque los tiempos del machismo administrativo habían llegado. El gobernador de Cartagena de Indias le arrebató gradualmente a Francisca las tierras de Cereté, Tolú, la Ciénaga del Oro, San Sebastián de Urabá, Momil y Sabaneta. Ella vivía en una de sus dos haciendas, en Chuchurubí. El gobierno de estas tierras pasó a manos del gobernador de Cartagena y del obispo, entre otros.

2. El 23 de junio de 1732 se creó el curato de Cereté-Mocarí, bajo la advocación eclesiástica de San Antonio de Padua, un santo portugués. La Compañía de Jesús asumió entonces el duro proceso de evangelización de los indígenas zenúes asentados en este territorio, que entonces era malsano y anegadizo, próximo al caño Bugre. Es de notar que la cabecera municipal, hacia 1723-1725, no quedaría donde actualmente se halla, sino en el corregimiento de El retiro de los indios[2]. Los indios zenúes se hallaban indistintamente mezclados en el territorio con indígenas ticunas y oriundos de Urabá, quizás también con emberas y del Darién, dado el parentesco de dichas lenguas[3]. En razón de las continuas inundaciones del caño Bugre, los padres jesuitas optaron finalmente por un nuevo y definitivo traslado de la cabecera municipal, hacia un lugar seco y al resguardo de las avenidas periódicas de agua, ubicado entre mogotes o elevaciones de tierra artificiales, fabricadas anteriormente por los propios indígenas zenúes. Se halló un emplazamiento muy adecuado a varios metros del caño Bugre, pero al resguardo de sus acometidas. Se habría trazado a cordel la que sería posteriormente la calle del comercio de Cereté, a cuyo término se elevaba la plazoleta circular presidida por la pequeña ermita pajiza.

3. Tenemos entonces que hacia 1732 el centro urbano del Cereté actual habría echado sus primeros cimientos. Las obras de adecuación irían de la mano de la evangelización de los naturales, por cuenta de los padres jesuitas.  Se levantó la primera ermita cereteana, dedicada a San Antonio de Padua. Pero los indígenas de la población no olvidaban el culto a su primera patrona, la virgen de la Candelaria.

4. Afianzada la república entre 1819 y 1830 (año de la muerte de Simón Bolívar en Santa Marta), el parque que inicialmente se habría llamado de San Antonio, asumió el nombre de uno de los precursores de la gesta emancipadora del virreinato de la Nueva Granada. ¿Por qué razón? De esa manera se contemporizaba con el nuevo ideal revolucionario. A comienzos del siglo XX en el Cereté contemporáneo, la iniciativa la llevaron a cabo familias patricias cereteanas, oriundas de Cartagena de Indias, de innegable estirpe y tradición española. La principal de esas familias fue la de los Burgos Cordero. De otra parte en el año 1904 el gobierno nacional había creado el Departamento de Nariño, en el sur del país, segregado del antiguo Estado Soberano del Cauca. Las familias conservadoras cereteanas de esa forma se congraciaban con el gobierno central, presidido por el Gral. Rafael Reyes y lo hacían en estrecha concordancia con el patrono eclesiástico San Antonio de Padua de los tiempos de la colonia.

ESTATUA DEL PRECURSOR DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL DE COLOMBIA
DON ANTONIO NARIÑO Y ÁLVAREZ

PLAZA NARIÑO EN PASTO (NARIÑO)
2015
5. Más recientemente el ya tradicional Parque Antonio Nariño de Cereté sufrió una serie de adecuaciones y remodelaciones. Miremos las más significativas. Durante el gobierno departamental del millonario cereteano don Miguel García Sánchez (1953-1957), fue construido el Hotel Plaza de Nariño en un punto perimetral del parque[4]. Don Miguel había construido en 1945 el coso taurino de la ciudad o plaza de toros El Socorro. Y era frecuente la visita de grandes personalidades a Cereté, entre visitantes, ganadores y toreros, que necesitaban un lugar digno donde alojarse. El Parque Antonio Nariño se engalanaba con centenarios higos que venían desde finales del siglo XIX. Doña Berta Alicia Bautista de García nos da esta valiosa referencia: “Había varios palos de higo alrededor de la rueda del parque central Antonio Nariño. Pero había dos que eran muy antiguos y eran bastante frondosos. Uno tenía forma de copa y otro de cáliz. Esa era la forma que se les mantenía cada vez que se podaban”[5]. Como podemos notar prevalecía el sentimiento religioso. La referencia habla de 1920 hasta 1940 y 50 aproximadamente.

PALACIO MUNICIPAL DE CERETÉ - CORDOBA
En un angulo del actual Parque Central Antonio Nariño
2015
En el centro del parque se alzaba el busto en concreto pintado de dorado, del precursor don Antonio Nariño y Álvarez. Don Alfonso Spath Spath fue el primer alcalde elegido popularmente en Cereté (1988-1990). Él acometió grandes reformas en el parque y determinó la tala de algunos de sus centenarios higos, lo cual causó molestia e inconformidad entre algunos sectores de la opinión cereteana. En algunos espacios de concertación en el municipio el alcalde era llamado con el apelativo irónico-chistoso de: “el huracán Joan”, porque el alcalde Spath llegó a  la administración cereteana y todo lo acabó, principalmente con el parque Antonio Nariño[6].  En esta remodelación el tradicional busto de Nariño desapareció. El parque fue re arborizado con platas veraneras o trinitarias, en reemplazo de los higos talados. Estas plantas dieron belleza y vistosidad al parque.

ANTIGUO PARQUE CENTRAL  ANTONIO NARIÑO DE CERETÉ - CÓRDOBA
Adornado con las plantas veraneras. Ya sin los tradicionales higos que lo adornaban.
Y sin el busto del precursor
1987 (aprox.)
Recientemente el antiguo Parque Antonio Nariño de los cereteanos fue radicalmente remodelado, en un hecho sin precedentes en la historia local. Durante el mandato del alcalde Francisco Padilla Petro (2012-2015), la rotonda vehicular circular que servía de base al parque fue destruida hasta el nivel del piso. Un nuevo diseño urbanístico amplió el parque y fueron suprimidos los espacios adyacentes. Se adoquinó el piso, se ubicaron espacios de jardinería en diseños geométricos y se ubicaron bancas para sentarse. Estos drásticos cambios no fueron del gusto de los tradicionalistas del municipio de Cereté, quienes veían así destruido y reemplazado un ícono del pasado de la ciudad. De otra parte causó indignación el hecho que se variara el nombre ya centenario de Parque Antonio Nariño por la variante Plaza Central. De esa forma se desconocía de un plumazo la historia del nombre del precursor de los colombianos en el principal parque de los cereteanos.

PLAZA CENTRAL ANTONIO NARIÑO
Cereté - Córdoba
2015
La Plaza Central de Cereté siempre llevará el nombre  del precursor de nuestra independencia Nacional, don Antonio Nariño y Álvarez,  porque las leyes arbitrarias nunca jamás podrán borrar el sentir de todo un pueblo. Y Cereté ha sido y seguirá siendo una ciudad de ideales patriotas y republicanos, respetuosa de su historia.






[1] Ver: FALS BORDA, Orlando. Retorno a la tierra: Historia doble de la costa. Eds. Carlos Valencia Editores. Bogotá (Colombia), 1986. pág. 47 A, vol. 4
[2] Referencia oral directa, debida a la profesora y docente cereteana: Berta Alicia Bautista de García. Agosto 3 de 2016
[3] FALS BORDA. Op. Cit.
[4] GARCÍA SÁNCHEZ, Miguel. El proceso de Cereté. Eds. Kelly, Bogotá (Colombia), 1986
[5] Referencia oral directa. Agosto 3 de 2016
[6] Referencia oral directa, por: Álvaro Alejandro Martínez de la Rosa, 2013 (aprox.)