BREVE RESEÑA HISTÓRICA
DE CERETÉ
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
¡Cereté, Cereté, Cereté!
La tierra del cacique Té…
¡Cereté, Cereté! ¡Eres tú!
La tierra del cacique panzenú…
(Luis Felipe-el Cabo-Herrán)
En la región del Medio Sinú se ubica geográficamente el
Municipio de Cereté, uno de los más antiguos y tradicionales de la costa norte
colombiana. Cuenta con un área de 352 kilómetros cuadrados, aproximadamente. Y
según el censo de 2005 posee una población total de 83.978 habitantes, que se
estima actualmente próxima a los 100.000 habitantes.
Puente metálico construido sobre el Caño
Bugre, a su paso por el centro urbano de Cereté. Se inició su construcción en
marzo de 1957, por parte de la firma alemana de construcciones civiles Hein
Lehman y Co. Se concluyó en junio de 1958.
FOTOGRAFÍA: ARCHIVO PERSONAL. NCA, 2011.
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1.
FUNDACIÓN Y COLONIA.
Una monografía geográfica y económica publicada por el antiguo Departamento de
Bolívar, en 1942, reseña la historia de Cereté así: Tres Sacerdotes jesuitas, según todos los datos históricos, fundaron la
población de Cereté el año de 1721, con una colonia de indios compuesta de 60
familias. Fue erigida en parroquia en 1740. (Geografía Económica de Colombia:
Bolívar, 1942).
La tradicional avenida del río en pleno
centro de Cereté. La bordean imponentes palacetes residenciales construidos
entre la primera y segunda mitad del siglo XX por las tradicionales familias
cereteanas: García, Sakr, Pardo, etc.
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FOTOGRAFÍA: ARCHIVO PERSONAL. NCA, 2011.
El poblado original al parecer tuvo origen en la
agregaduría de varias parcialidades indígenas realizada en tiempos de la
conquistadora y encomendera Francisca Baptista de Bohórquez. Entre los
indígenas agregados en un solo poblado germinal había zenúes, urabaes y ticunas,
entre otros. Cfr. Historia Doble de la
Costa, Vol. IV (1986), FALS BORDA. Para el año 1776 ya existía el pueblo
llamado Cereté, perteneciente al
Distrito de Tolú, Gobernación de Cartagena de Indias. (Resguardos Coloniales de
Santa Marta y Cartagena), 1993. LUNA. Este poblado original de Cereté al
parecer incluía el territorio anexo de San José de la Ciénaga del Oro, que
posteriormente fue emancipado como parroquia independiente.
2.
INDEPENDENCIA Y REPÚBLICA.
En 11 de noviembre de 1811 Cartagena de Indias proclamó
su independencia absoluta de la Corona Española,
lo que dio un brusco giro en la tranquila vida del poblado colonial de San Antonio de Cereté, en el Medio Sinú. En Cereté se había asentado
un grupo de hacendados a lo largo del periodo colonial, dedicados por entero a
la cría y ceba de ganado. Es de anotar que no se había dado entonces con las
razas aptas para estos terrenos de origen aluvial, llanura tropical y ardores
intensos. Esto solo se logró hasta la primera mitad del siglo XX cuando se
obtiene luego de varios cruces una raza autóctona a la que se llamó “criollo”, fuerte, resistente y doble
propósito.
Figurilla
antropomorfa de cerámica cocida hallada en el valle del Sinú, presumiblemente
de la etnia Zenú. Se conserva en el CENTRO CULTURAL RAÚL GÓMEZ JATTIN DE
CERETÉ – CÓRDOBA. Los zenúes eran matrilineales y le rendían culto
preferencial a la diosa Tay (la luna), razón por la cual las cacicas eran las
abuelas-madres reverenciadas por los poblados vecinos y circunvecinos. En el
Cereté colonial hubo la famosa cacica Tay y su cacicazgo era despensa
alimentaria donde se recogía el grano seco (principalmente maíz) en tempos de
buenas cosechas, para la posterior distribución entre los demás poblados en
tiempos de inundación periódica del río.
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FOTOGRAFÍA: ARCHIVO PERSONAL. NCA, 2011.
De 1811 a 1815 el Estado Soberano de Cartagena de Indias
vivió una relativa calma, ocupada como estaba España en las guerras contra Napoleón
Bonaparte. El llamado Pacificador,
don Pablo Morillo, sitió a Cartagena por mar y tierra con 8.500 hombres a
partir del 20 de agosto de 1815 hasta los primeros días de diciembre del mismo
año. Morillo cortó las comunicaciones de Cartagena con el Sinú que era la
principal despensa proveedora de alimentos para la capital provincial. Cereté, Montería, Chinú, Lorica y la Ciénaga
del Oro, entre otros poblados ribereños, proveían abundancia de bastimentos por
el río Sinú a Cartagena.
Fotografía del retrato del
Conde de Cartagena y Marqués de La Puerta don Pablo Morillo (1775-1837).
Este cuadro al óleo se
halla en la Casa Museo del 20 de Julio, Bogotá D.C.
Es una reproducción creada
hacia 1815 de un original más antiguo
debido al pincel del maestro colonial Pedro José Figueroa.
Después de someter a
Cartagena de Indias y a Santa Cruz de Mompox, en 1815, Morillo sometió a la
rebelde Santa Fe de Bogotá. Donde quiera que pasó dejó el triste recuerdo de
la cuchilla pacificadora.
FOTOGRAFÍA: ARCHIVO PERSONAL. NCA, 2017.
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El capitán Rafael Sevilla quien fue uno de los
lugartenientes de Morillo nos da esta patética descripción en sus Memorias… “Indescriptible es el estado en que encontramos a la rica Cartagena de
Indias. El mal olor era insoportable; como que había muchas casas llenas de
cadáveres en putrefacción”. SEVILLA. Memorias de un Gral. del Ejército
Español. San Antonio de Cereté era un poblado más bien realista, donde el
retrato del rey Fernando VII de Borbón, prisionero en Bayona por Bonaparte,
había sido jurado con lealtad a exigencia del cura párroco de la pequeña
parroquia.
3.
MODERNIZACIÓN DEL ANTIGUO POBLADO DE INDÍGENAS POSTERIOR
ASIENTO HACENDÍSTICO Y GANADERO
Afianzada nuestra independencia el 7 de agosto de 1819,
en la batalla de Boyacá, en la que el ejército libertador comandado por Simón
Bolívar, derrotó a José María Barreiro y a Pablo Morillo, entre otros oficiales
españoles. Cereté y toda la Provincia de
Cartagena de Indias, finalmente, iniciaron en definitiva una nueva vida en el
seno de la república. Cereté, durante el agitado siglo XIX, vivió los avatares
de la convulsa vida política de la época. En 1863 Colombia adoptó la
controvertida y criticada Constitución de
Rio Negro que le dio al país el nombre de ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA,
prohijada y defendida por el Gral. Tomás Cipriano de Mosquera. Bolívar pasó a
ser entonces el Estado Soberano de
Bolívar, con capital en Cartagena de Indias, acuñó moneda propia y armó ejército
estatal propio, porque la Carta Magna
de la época lo permitía. Colombia entonces tuvo 9 estados soberanos, uno de
ellos, Panamá. Numerosos cereteanos se enrolaron en aquel ejército estatal.
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Defensa
Portuaria del Caño Bugre a su paso por el centro urbano de Cereté – Córdoba
Fue
construida durante la administración del cereteano don Miguel García Sánchez
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FUENTE
DE LA FOTOGRAFÍA: Archivo Personal N.C.A., 2011.
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La Carta Magna de
1863 se derogó una vez concluida
la Guerra de los Mil Días, en la que
participó el padre del compositor y músico cereteano Luis Felipe Herrán,
conocido como “El Cabo Herrán”, autor
de éxitos como: EL guayabo de la Ye”,
“Golero emparamao” y un Himno a
Cereté que nunca fue reconocido, entre otras composiciones más. El comercio de champanes por el Caño Bugre se
había convertido en un flujo constante de embarcaciones modernas abarrotadas
con mercaderías en ambas direcciones desde Montería, pasando por Cereté, hasta
Lorica y viceversa. Y Santa Cruz de Lorica se abastecía a su vez de las
mercaderías cartageneras.
4.
CERETÉ EN PLENO SIGLO XX
A comienzos de 1900 Cereté era un poblado de un poco más
de 500 habitantes y solo contaba con tres calles, las cuales eran: La de las
Flores, la calle del Comercio (antiguamente llamada calle Rabiza) y la calle
del Progreso. ¿Por qué calle de las Flores? Se celebraba cada 11 de noviembre
el bando de la Independencia de Cartagena. Y los más acaudalados comerciantes
(la mayoría de ascendencia sirio-libanesa, como los Sakr, los Spath, los
Barguil, los Jattin, procedentes de Lorica, entre otras familias pudientes);
organizaban concursos para escoger la calle mejor adornada. Y una de esas
calles obtuvo el primer lugar por la cantidad de flores con que adornaron cada
casa. Hacia 1921 ya el pueblo había crecido de la mano del floreciente comercio
a orillas del Caño Bugre y se empezaron a construir lujosas casas de material,
al mejor estilo del barrio Manga en
Cartagena de Indias.
Fotografía del teniente del ejército:
CLODOMIRO CASTILLA BARRIOS
Quien a partir del año 1948 fue alcalde militar de Cereté, nombrado
directamente por el gobernador de Bolívar. La medida se motivó en el hecho de
los constantes robos de ganado en las haciendas ganaderas cereteanas, por lo
cual un grupo de hacendados elevó tal petición ante el gobierno seccional de
Bolívar.
FUENTE DE LA FOTOGRAFÍA:
Santana Vega, Juan A.
El Mundo de las Corralejas
Ed. Corsa, Montería (Col.) 1986. Pág. 107
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En el año 1948 el entonces gobernador de Bolívar nombró
alcalde militar de Cereté al teniente Clodomiro Castilla Barrios, oriundo del
municipio de San Pedro (antiguamente Bolívar, hoy en día Sucre), quien hizo
carrera e historia en el municipio. Resucitó las fiestas patronales de La
candelaria, que en las últimas décadas antes de él se habían suspendido. Por lo
cual se lo considera organizador de ferias y fiestas en corraleja.
Uno de los grandes hombres cereteanos que hicieron
aportes decisivos al progreso material del pequeño poblado fue el ganadero y
agricultor don Miguel García Sánchez. Fue nombrado por el gobierno central de
Colombia como tercer gobernador de Córdoba, por lo que gobernó nuestro
departamento desde el 8 de octubre de
1953 hasta el 10 de mayo de 1957.
“Me llamo Miguel García
Sánchez, hijo de Lázaro García y Sandiego Sánchez, nací en Cereté hace sesenta y ocho años (1889)
de los cuales llevo 50 consagrados al trabajo sin interrupción ni descanso. Tengo
la ilustración necesaria para ser un hombre civilizado, con estudios
primarios y secundarios, cuyo valor he confirmado luego con lecturas, viajes,
y trato afortunado con hombres ilustres de Colombia. Mi familia, de raza
blanca, tradición castellana y formación rigurosamente católica, es sana,
intelectual y moralmente. El único caso conocido de locura entre mis
consanguíneos, es el mío propio al haber aceptado el gobierno de mis
conciudadanos por dos veces: una como alcalde de Cereté en el año de mil
novecientos diez y ocho (…) y esta final que fue recaída como gobernador del
naciente Departamento de Córdoba, bajo
el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla.
FUENTE: LONDOÑO, Fernando
y GARCÍA S. Miguel. El Proceso de Cereté. Eds. Kelly (Bogotá), 1959. Pág. 53
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Cuando estuvo al frente de los destinos de Córdoba se
sintió su benéfico influjo en grandes obras de progreso para su natal Cereté,
veamos: Construcción de la Planta de
Hielo, del Hotel Plaza de Nariño
(que aún hoy en día existe), fomentó la perforación de 4 pozos artesanos para
el abastecimiento del acueducto local, regaló dos hectáreas para la
construcción del Hospital Regional Sandiego, cuya construcción las costeó el
Gobierno Departamental. Hospital este que brindaría servicios a tres
departamentos. Gestionó la apertura en Cereté de una seccional del Banco de
Bogotá, de una sede de la Caja de Crédito
Agrario Industrial y Minero y del
Banco de Colombia. E hizo todo lo posible para que el Instituto de Fomento Agrario (IFA) abriera una seccional en Cereté,
dada la creciente producción de la mota algodonera local. Igualmente gestionó
la apertura en Cereté de una oficina de marconis nacionales (TELECOM),
construyó a sus expensas el coso taurino “El
Socorro” donde se presentaban shows taurinos con ganado de casta traído de
España, de sus haciendas ganaderas.
Este incansable luchador mil batallas no ha recibido toda
la gratitud que los cereteanos debíamos tributarle. Él fue el constructor del Palacio de Gobierno Municipal de Cereté y
no hay en dicha edificación una placa que así lo atestigüe. En el texto de una
declaración de defensa (Diciembre 13 a 17 de 1957) por unos injustos cargos con
que fue abrumado, después de la caída del dictador Rojas Pinilla, nos aporta
esta invaluable perla de su sano humor sinuano…
Soy ya un viejo cubierto de canas. Pero,
orgulloso de mi vida, no me flaquea el carácter ante cualquier forma brutal de
la injusticia.
(Op. Cit. Pág. 75)
En 1988 Cereté escogió su primer alcalde por voto
popular, la elección recayó en el ilustre ganadero don Alfonso Spath quien
también hizo un periodo de gobierno memorable, con grandes obras de progreso
para el municipio. En los actuales momentos Cereté se ha convertido en la
segunda ciudad en importancia del Departamento
de Córdoba, llegando a ser subsede de los XIX Juegos Deportivos Nacionales cuando Montería fue sede
principal. En una lucida ceremonia de inauguración el 4 de noviembre de 2012, resonaron
las notas de María Varilla y el país
entero vio a la tierra cuna del porro reclamar con toda
justicia el lugar que le corresponde en el concierto de las grandes regiones de
Colombia. La sede fue compartida junto con Cúcuta y Popayán, respectivamente. Cereté
brilló entonces con luz propia ante Colombia entera con su hermoso estadio Mario León. Era alcalde de Cereté
Francisco Padilla Petro. El director artístico de los juegos fue el músico
cereteano Francisco Zumaqué Gómez, de los grandes compositores sinfónicos de
Colombia.
Delegación
de Cereté en ceremonia de apertura de los XIX Juegos Deportivos Nacionales de
Colombia, noviembre 4 de 2012.
FUENTE
DE LA FOTOGRAFÍA: EL HERALDO
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5.
EL ORIGEN DEL NOMBRE DE CERETÉ
El asunto es materia de discusión y debates, veamos: La
versión tradicional que se ha venido enseñando en escuelas y colegios del
municipio desde más de 50 años es la siguiente: Cuando los conquistadores
españoles llegaron al actual territorio de Cereté (es probable que se tratara
del bachiller Martín Fernández de Enciso o en su defecto, del hermano de don
Pedro de Heredia (1484-1554), don Alonso de Heredia, es noticia local que el
cacique del territorio los enfrentó, espetándoles la siguiente frase: ¡Pierda o gane siempre seré Te! Esta
explicación, aunque tradicional no da cuenta de cómo se pasó de la grafía Sereté a Cereté. Otra duda es que el
aborigen Zenú no hablaría la lengua castellana sino su propia lengua nativa. El
sociólogo barranquillero, Orlando Fals Borda, en 1984 publicó su afamado libro Retorno a la tierra. En dicha obra da a
conocer una explicación que en síntesis es la siguiente: La voz Cereté sería un
derivado de la unión de dos voces de la lengua katía, así: Chere=Chera (pez alevino o recién nacido o de pocos días). Té= Tambo=
promontorio rocoso o elevación. Todo significaría entonces: Sitio (o tambo) donde se dan muchos alevinos
o chera. (FALS BORDA, pág. 30A). Este humilde servidor se permite discrepar
de esta explicación y en un ensayo titulado: El caño Bugre en el vaivén de la historia propone esta otra
explicación:
En lengua Zenú
el morfema Cere denotaba “dar forma, conformar”. Alegóricamente se sustantivaba
en “hijo, descendiente”. El morfema Té es aféresis de Thi >Tay>Luna. Todo el
vocablo significa entonces: Hijo (o descendiente) de la Cacica Tay, emparentada
con Thi (la Luna). Cuando llegaron los
hombres de los hermanos Heredia e incursionaron en tierras del Cacique Cereté,
en inmediaciones del Caño Bugre, pudieron haberle preguntado: ¿Quién eres tú? A
lo cual él pudo haber respondido con la intermediación de un intérprete
bilingüe como entonces se acostumbraba, lo siguiente: Cere-Tay, que significa
“(Soy) Hijo de Tay, Cacica (hija de) La Luna”. Los ibéricos, acostumbrados a
deformar y simplificar las voces indianas, habrían reducido tal respuesta a
Cereté y desde entonces denominaron así tanto al sitio como a su señor local,
aun después de muerto el mismo. (COGOLLO A., 2010. Págs. 5 y 6).
¿Cuál es la versión más atinada? El tiempo y las
investigaciones subsiguientes lo dirán. Por lo pronto el debate sigue abierto,
solo nos queda seguir investigando y profundizando en tan interesante tema
local.
Revista gimnástica de alumnos del cuarto grado de primaria en el CENTRO DOCENTE RURAL MIXTO DE RUSIA, vereda de Cereté. El día de la raza (12 de octubre de 1985). regentaba esta pequeña escuela la ilustre docente cereteana HORTENSIA REBECA ALARCÓN GAVIRIA, modelo educativo y de abnegación a seguir en el municipio.