SOL OMNIBUS LUCET

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viernes, 25 de diciembre de 2020

LA HISTORIA DE LA CANCIÓN EL CORDOBÉS (Crónica)


HOMOBONO VENERANDO COGOLLO GUZMÁN, el popular NABO COGOLLO (1935-2011).
Conocido ganadero-agricultor oriundo de Cereté a quien en el año 1963 el compositor sanjacintero Adolfo Pacheco Anillo le dedicara el afamado paseo vallenato El Cordobés. 

LA HISTORIA DE LA CANCIÓN EL CORDOBÉS

                                       (Crónica)

 

Por: Nabonazar Cogollo Ayala



                                                                                                     

 

Canta pinto blanco, hazle honores a tu raza;

Y que te acompañe el nazareno de la cruz…

¡Pelea como sabes tú, haz de tu pata una metralla! 

¡Para que sepan en la valla, como pelean los del Sinú!

Desde los ya lejanos días de mi niñez crecí escuchando este clásico de la música de acordeón en la tierra cordobesa, de la autoría del compositor de San Jacinto (Bolívar), Adolfo Pacheco Anillo, quien se lo compusiera a mi padre, a cambio de un gallo fino de la cría de gallos de pelea que mi papá entonces tuviera y que era de fama en la región. La historia como se la escuché referir alguna vez a mi papá, es la siguiente, enriquecida con elementos de posteriores entrevistas:

 Corría el año 1963 y el acordeonero de San Jacinto, el señor de la cumbia y el lamento, Andrés Landeros Guerra recorría la sabana con su acordeón terciado al hombro, acompañado en esta ocasión por Adolfo Pacheco, quien entonces era joven. Era el mes de febrero y en Cereté se celebraba la tradicional fiesta de la virgen de la Candelaria, que congregaba a toda la población en torno de las celebraciones religiosas y populares. Landeros y Pacheco se dirigieron entonces al Club Gallístico donde entraron en contacto con los grandes galleros de Cereté, entre ellos con Nabo Cogollo, quien sobresalía entre todo el personal con su personalidad imponente y su indeclinable don de mando. Corrían los ríos de “Tornillo”, es decir, de Ron Córdoba, la bebida popular de los sinuanos, al tiempo que se pactaban las apuestas y los gallos, esos gladiadores emplumados –como dijera el poeta cereteano Raúl Gómez Jattin-. El nombre populachero del Ron Córdoba le venía dado por la forma helicoidal de su botella. Una vez Landeros y Pacheco se abrieron paso entre la multitud, apretujada en el recinto cubierto de techo pajizo y hechas las presentaciones de rigor, los tres hombres acordaron participar de una parranda en la finca de Nabo, “La Florida”, ubicada a la orilla de la carretera entre Cereté y San Pelayo, en la margen izquierda, a 3 kilómetros de Cereté. La parranda fue proverbial y duró varios días, como era costumbre en mi casa. Dice Adolfo Pacheco Anillo en la entrevista que le concediera al periodista barranquillero Ernesto Mcausland, lo siguiente:

-El cordobés fue un gallo de color pinto blanco que me regaló Nabonazar Cogollo, Nabo Cogollo en Cereté… Yo componía al principio, me fui con Andrés Landeros a Cereté, en una parranda de esas largas que hacía Nabo, y…y él me dijo, muy chabacanamente…

-Landeros cree que yo soy sordo porque se la pasa diciéndome en los discos…

¡Óyelo Nabo Cogollo! ¿Estás oyendo, Nabo Cogollo?

Entonces yo le dije…

 -Hombe, yo te hago una canción…

¿Cómo?... ¿Usted hace canciones?

-Sí…

-Yo he oído mentar…

- A cambio de que me regales un pollo fino de esos que tienes ahí en tu gallería… Y me dice…

-¡Se lo lleva!

-Entonces yo a la próxima parranda, cuando ya hice, le avisé… le avisaron, entonces él organizó otra nueva parranda con sus amigos y yo le llevé la canción. Al principio la recibió como toda una canción así rara…

-¡Eso es poesía! -Me dijo Nabo-... Eso es como poesía… ¿No tiene otra?

-No…

-¡No, está bien así! Está buena…

Total que la comenzamos a ensayar y ya al octavo día de parranda o décimo día de parranda, ya le iba gustando. Entonces la mandaba cada rato… ¡El gallito! Me decía… ¡Tóqueme El gallito! ¡Tóqueme El gallito!

-Nabo… ¡Yo lo puse el cordobés! ¡Tóqueme El gallito! 1

Adolfo Pacheco se llevó aquel valioso gallo que Nabo Cogollo le había regalado, de su afamada cría gallística en Cereté. Mi padre, evocando aquel ejemplar de su cría y decía lo siguiente en su viejo libro de cuentas (del cual sobreviven unos fragmentos), en la letra cursiva de elegante estilo inglés que lo caracterizaba…

“Hijos del Patasuave, con la gallina jabaíta del Chevo, (nacieron) 4 pollos diseñados con un balazo en (el) ala izquierda…”2

 Ernesto Mccausland entrevistó a mi padre en 2007, en su parcela El hatico, en las afueras de Cereté (vereda de La Pozona), en cuyo video el entrevistado anotaba lo siguiente, sobre el gallo el cordobés…

 -De esos gallos salió un gallo viejo que nosotros lo pusimos el Patasuave, que se cansó de matar gallos, que él nunca tuvo estado. Y ese gallo peleó aquí y en todas partes, en Cúcuta, en Bucaramanga, en el Valle… Y ese fue el pa´e del pollo ese… (El cordobés) ¡Yo lo puse a amansar! La gallina se la fui a comprar al doctor Matera, allá en (la hacienda) Canaguay…3

El gallo de Adolfo Pacheco tuvo mal fin y fue derrotado por un poderoso y pendenciero gallo que le atravesó el pulmón con la espuela, cegando para siempre su preciosa existencia. Pero quedó la inmortal canción que lentamente fue conquistando el sentir de las gentes en Cereté y todo el departamento de Córdoba, quizás por lo sentido y emotivo de sus estrofas, hasta llegar a ser considerado un clásico de la música popular sabanera de acordeón. Homobono Venerando Cogollo Guzmán, popularmente conocido como Nabo Cogollo, partió a las regiones de la eternidad en su natal Cereté, el 28 de noviembre de 2011, a la edad de 77 años, dejando tras de sí 7 hijos y un enorme acervo de anécdotas, correrías y andanzas, como quiera que fue un hombre proverbial en el mundo de los gallos, los caballos de paso fino colombiano y los vallenatos.

El Cordobés fue interpretada alguna vez en una caseta, en vivo, por el cantautor guajiro Diomedes Díaz Maestre (q.e.p.d.), en la década de los ochenta. Diomedes no se la sabía del todo bien pero el público enloquecido hacia la media noche, le coreaba… ¡Canta el Cordobés, el Cordobés! Y Diomedes se animó a cantarla, pero la letra se la iban soplando al oído, a media que avanzaba el tema. Fue por eso que esa interpretación se caracterizó por repetir una y otra vez los versos de cada estrofa, al principio, lo cual le gustó mucho a la gente. De esta manera:

Diomedes tomaba un aire de respiro mientras le decían lo que seguía del texto…

Tiene bella estampa, ay…

Tiene bella estampa, tiene bella estampa…

Brioso pico estirador,

Como son los gallos y pollos de Cereté.

Y yo lo puse el Cordobés…

¡Nabo Cogollo bien lo sabe!

Que cuando pica un pata suave

Sangre en la valla ven correr.

Algunos asistentes grabaron esta lucida interpretación, la cual fue editada posteriormente en estudio de sonido y que se consigue en youtube actualmente. Es por ello que los seguidores del Cacique de la Junta han llegado a creer que el Cordobés era creación de Diomedes, lo cual es ciertamente un error.

 El cordobés ha llegado a ser considerada una especie de himno popular en Cereté y fue una de las canciones triunfales con que fuera recibido el boxeador cereteano César Canchila, luego de obtener el fajín de campeón mundial minimosca en 2008, como quiera que este afamado pugilista afirma que al escucharla recibe una especie de descarga eléctrica, que quizás le venga de Dios mismo, porque el deportista es cristiano. Miremos un aparte de la crónica periodística…

 

…a César Canchila le cayó la primera de dos descargas eléctricas sobre su cuerpo cuando oyó en los altoparlantes la voz de su ídolo Diomedes Díaz con parte de la segunda estrofa del paseo vallenato 'El Cordobés':

 

Tiene bella estampa, brioso pico estirador /

 

Como son los gallos y pollos de Cereté.

 

El boxeador de Cereté, la población cordobesa cercana a Montería, se identifica con esa canción. "Me despeluqué al escucharla", afirmaría dos días después a Alberto Agámez, integrante de su esquina la noche del 26 de julio pasado en Las Vegas (E.U.)4.

De esta forma se han compilado y consultado las diversas fuentes informativas en torno al ya legendario paseo vallenato El cordobés (1963), cuyo inspirador, Nabo Cogollo Guzmán, en el cielo y quizás en tremenda parranda vallenata con los ángeles, no se cansará de cantarlo una y otra vez, al tiempo que los cereteanos reafirmamos nuestro sentir identitario en torno de esos sencillos pero emotivos versos, que erizan la piel de solo escucharlos, porque nos hacen sentir más sinuanos y cordobeses que nunca.


Madrid (Cundinamarca), febrero 5 de 2014 nacoayala@gmail.com


1  MACCAUSLAND, Ernesto. Adolfo Pacheco y El cordobés. El compositor colombiano Adolfo Pacheco invitó al periodista Ernesto McCausland a su gallería "El tropezón", en Galapa, Atlántico. Allí, entre gallos de pelea, le contó la historia de "El cordobés", uno de los mejores vallenatos. Crónica realizada con la nueva Nikon D7000. Cámara y edición: Ernesto McCausland/ Entrevista: Ana Milena Londoño/ Sonido: Naty Parra/ Asistente: Jorge Rondón. Subido el 02/02/2012.

2  COGOLLO GUZMÁN, Nabo. Libro de cuentas. (Fuente documental directa), pág. 63. 1962, 1963. (Aprox.)

3  MACCAUSLAND, Ernesto. Nabo Cogollo. Aquí está el Señor Nabo Cogollo…el que le regalo "El Cordobés" a Adolfo Pacheco. Subido el 15/07/2007.

4 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4424517. Publicación eltiempo.com. Sección Deportes. Fecha de publicación: 2 de agosto de 2008



ADOLFO PACHECO ANILLO
Compositor de la canción El Cordobés en 1963. 

ANDRÉS LANDEROS GUERRA
Cantautor sanjacintero eterno amigo y parrandero en la finca
La Florida de Nabo Cogollo, en Cereté - Córdoba. 


jueves, 24 de diciembre de 2020

HIMNO DE LA CORPORACIÓN CASA DE CÓRDOBA Bogotá D.C.

BAHÍA DE CISPATA

HIMNO DE LA CORPORACIÓN CASA DE CÓRDOBA

Bogotá D.C.

CORO

Corporación, Corporación

Casa de Córdoba

Mi canto de alegría

Me sale del corazón …

Eres un símbolo feliz

De nuestra tierra

Fandanguera la que encierra

La alegría en la nación.

-1-

Es tu misión y tu ilusión

Hacerla grande

Cual trompeta que se expande

Como un porro de emoción.

Corporación Casa de Córdoba

¡Siempre adelante tú marcharás!

Por el Sinú y el gran San Jorge

¡Entre las olas de Cispatá!

 

CORO

María Varilla

Te contagia su entusiasmo

Con su canto decimero

Que conquista a Bogotá…

Y tú difundes

Nuestra esencia por doquiera

Levantando la bandera

Del saber tradicional…

-2-

La cumbia, el porro,

El bocachico y los manjares

De esta tierra tú los sabes

Ofrecer como un vitral

Que muestra al mundo

Nuestras riquezas…

¡Casa de Córdoba! ¡Tú ganarás!

Colombia entera quiere admirarlas

Y degustarlas ¡Ya lo verás!


Letra y Música: Nabonazar Cogollo Ayala

Madrid Cundinamarca, marzo de 2020

https://soundcloud.com/nabonazar-cogollo-ayala/himno-corporacion-casa-de-cordoba


MONTERÍA - CÓRDOBA

miércoles, 23 de diciembre de 2020

CAÑO BUGRE (Poema)

CAÑO BUGRE

(Poema)

 Recuerdan los más viejos que fuiste transitado

Por rápidas canoas de venta al por mayor.

Y Wilches era el puerto fluvial que en su fragor

Habría a todo el mundo sus ventas, sosegado.

 

Llegaban mercancías cual oriental mercado

Coletas de trabajo y telas de primor…

Lorica despachaba su producción mayor

Y Cereté vendía su queso más granado.

 

¡Después vino el progreso! Barcazas te surcaron

Motores más potentes los remos reemplazaron,

La historia un nuevo curso tomó en tu porvenir.

 

Se adelgazó el torrente del río en tu sendero

Y se ensanchó por Lara… Un nuevo derrotero

Tomó el febril comercio… ¡Hoy queda tu existir!


 

Nabonazar Cogollo Ayala

Junio 11 de 2012

                                                                                                                                                                                          El Yopal (Casanare) 



martes, 22 de diciembre de 2020

UN ALCALDE SEVERO (Soneto)

 


UN ALCALDE SEVERO

(Soneto)

                                                                                Homenaje a don Lázaro Verbel

 Don Lázaro Verbel quien fue notario

Del viejo Cereté… ¡Roble gigante!

Fue estricto cuando fuera gobernante,

Alcalde de barriada y vecindario…

 

¡Se acaba ya la apuesta de ordinario!

Ordena el buen alcalde terminante.

La gente no obedece y arrogante

Prosigue el necio afán  contestatario.

 

Entonces el alcalde furibundo

Camina acompañado por Edmundo,

El viejo policial de la alcaldía…

 

Las gentes en las calles y barriadas

Colocan celador en barricadas

¡Mientras se apuesta casi todo el día!

 

Nabonazar Cogollo Ayala

Junio 14 de 2012

El Yopal (Casanare)



domingo, 20 de diciembre de 2020

MONTERÍA (Poema)

 


MONTERÍA

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

 

Ciudad de los fandangos de Córdoba estandarte

Levántate y comparte tu herencia musical…

Colombia hoy te saluda y besa aquel baluarte

¡De un valle que reparte riqueza en su caudal!

 

Sinuanos, sanjorginos, costeros, sabaneros

Te aclaman orgullosos como su capital…

Con el perfil insomne de espléndidos vaqueros

Que ofrecen guapirreros su cántico triunfal.

 

La décima y los porros, cantares campesinos

También los bombardinos que suenan sin parar…

Son muestras de tu raza que traza tus destinos

Labrando tus cultivos y campos sin cesar.

 

Agrópolis amada ciudad de eterno río

Conserva tus plantíos de gran prosperidad…

¡Tu frente se levanta con gracia y poderío

Ante los retos nuevos de la posteridad!

 

Junio de 2020

Madrid - Cundinamarca




viernes, 18 de diciembre de 2020

A MI TIERRA CORDOBESA (Poema)

 

A MI TIERRA CORDOBESA

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

 

A mi tierra cordobesa, la que canta y hace patria,

La que mira a Dios de frente y trabaja bajo el sol…

Yo le ofrezco un canto nuevo que resuena en toda el alma

Con sabor a porro viejo y a fandango en el cumbión.

 

Yo nací en la tierra hermosa del abuelo que adoraba

Los fulgores hechos de oro de mi valle del Sinú.

Las riquezas infinitas del San Jorge en su alborada,

Las sabanas donde mugen las vacadas del cebú.

 

En mi cuna los turpiales y mochuelos me cantaron,

Un chau chau me dio su vista de zafiro sin igual…

Las cotorras con sus cantos estridentes me arrullaron

Y un gochó me dio su nido entretejido en el pajal.

 

¡Yo nací feraz y libre en esta tierra generosa!

Donde brota la abundancia como un rico manantial…

Fui vaquero y coronaron mi cabeza con la rosa

De la fina caña flecha que es sombrero artesanal.

 

En mi pecho palpitante va la sangre del ancestro

El que un día se enfrentara con coraje y decisión…

Contra aquellos españoles que pisaron suelo nuestro

Y la raza dio su grito de inmortal liberación.

 

Soy zenú, soy descendiente de la estirpe del palenque,

Soy mestizo, afromestizo, entremezclado, soy así…

No le tengo miedo a nadie, soy de fuerza y de perrenque,

Mi bautizo fue en las aguas de la hermosa Betancí.

 

Yo me baño entre las olas cristalinas de mis costas

Y me besan puras brisas con acento musical.

Cispatá es ese prodigio natural donde se entronca

El Sinú contra el océano con su fuerza colosal.

 

Con un porro y una gaita y una cumbia yo me alegro,

Y mi grito entusiasmado en la región se hace sentir…

Las trompetas me saludan con sus sones bullangueros,

La cadera es remolino de sudor y frenesí.

 

Con las hojas del totumo yo hago tiernas melodías,

Y en las décimas reflejo sentimientos de emoción.

Voy calzado con abarcas que en sus rancias lejanías

Me recuerdan tiempos viejos de tinaja y tradición.

 

En los viajes de ganado soy experto en el camino

Va sonando siempre el grito de vaquero cantador…

Y mi soga enlaza reses con destreza y firme tino

Porque el alma de mi tierra es el ganado mugidor.

 

Los trapiches de este suelo me regalan sus panelas

Con su miel sabrosa y negra y su guarapo tentador.

Y la chicha y el masato me refrescan las secuelas

Del calor iridiscente de este sol abrasador.

 

Es por eso que lo grito con orgullo hacia los vientos

¡Es mi tierra un paraíso de hermosura en su solar!

La bravura de sus gentes de muy nobles sentimientos

Es promesa de un mañana de progreso y bienestar.

 

Hoy le ofrezco un canto nuevo a mi tierra cordobesa

Con la voz entusiasmada del que ama a su región.

Pido a Dios que cuando muera sea enterrado en su dehesa,

¡Con el rostro vuelto al cielo y sobre mí su pabellón! 

 

Madrid (Cundinamarca)

Mayo 10 de 2017




 

Registro de propiedad intelectual ante:

DIRECCIÓN NACIONAL DE DERECHOS DE AUTOR

MINISTERIO DEL INTERIOR Y JUSTICIA

REPÚBLICA DE COLOMBIA

2017




lunes, 14 de diciembre de 2020

SI VAS A CERETÉ (Poema)

 SI VAS A CERETÉ

(Poema)

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

 

Si vas a Cereté con el alma entre recuerdos

Si vas a aquella tierra donde aflora la añoranza…

Te encargo que les des mis besos tibios en tu andanza

A aquellos sitios mágicos de ritmos siempre lerdos.

 

Salúdame la plaza del mercado que era viejo

Seguro ya no existe ni su bonga en lontananza…

El árbol majestuoso era un crisol de la esperanza

A orillas de aquel caño serpenteante como un rejo.

 

El viejo Metoquina en el mercado ya no existe

Tampoco está la Puya vendedora de pescado…

El grito del cañero un remolino lo ha olvidado,

El caño no se muere, aunque delgado se resiste.

 

En las proximidades de la bonga legendaria

Había una casa vieja que llamaban palomera;

Era de los García y su estructura lisonjera

¡Venía de Cartagena con su antigua indumentaria!

 

Si no es mucha molestia tráeme un poco de la tierra

Sagrada del costado junto al viejo Club Campestre…

Allí jugué de niño simulando un viaje ecuestre

¡En un viejo columpio que en el alma se me aferra!

 

Saluda de mi parte a la calleja de las flores

Y en el Parque Nariño dale un beso omnipresente…

A las torres frontales de la iglesia de mi gente

Donde estaba el reloj que campaneaba entre fulgores.

 

Del Parque en un costado había una casa hecha de tabla

¡Recuerdo su fachada cual casona macondiana!

Con grandes ventanales y buhardilla calentana

¡Era un palacio eterno del que hoy ya nadie te habla!

 

Del centro junto al caño principiando el viejo puente

Saluda de mi parte a las curtidas fritangueras…

¡Quizá ninguna quede!  Sus manjares de otras eras

Perdieron la batalla contra el tal perro caliente.

 

Le compras de mi parte a Deyanira un quibbe rico,

De aquellos que trajeron comenzando el siglo veinte;

Los turcos a esa tierra ganadera y complaciente

Cuando de su nación solo quedara un valle y pico.

 

Y luego si tu tiempo lo permite, desde luego,

Les llevas de mi parte un ramillete al cementerio;

A aquellos que marcharon al celeste planisferio

Dejándome en el alma la nostalgia que hoy repliego.

 

Eleva una plegaria por el Nabo y por Consuelo,

Mi madre sacrosanta y tantos otros familiares:

¡Perviven sus recuerdos en mi espíritu a millares!

Igual que resucitan las historias del abuelo.

 

Amigo caminante quizás mucho yo he abusado

De tu condescendencia al encargarte todo eso…

Mas dale de mi parte a Cereté un fraterno beso

¡Y dile que este hijo en la distancia la ha llorado!

 

Si muero un día cualquiera quiero que en mi sepultura

Arrojen un puñado de la tierra cereteana…

Al tiempo que una banda de mi espléndida sabana

¡Despide mi existencia con su nota clara y pura!

 

Madrid – Cundinamarca

Octubre 17 de 2020