SOL OMNIBUS LUCET

SOL OMNIBUS LUCET

viernes, 21 de febrero de 2025

CANCIÓN DE UN NIÑO CORDOBÉS (poema didascálico)

 

CANCIÓN DE UN NIÑO CORDOBÉS

(Poema)

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

Filósofo Universidad Nacional de Colombia

 

La bandera de mi tierra cordobesa

Es hermosa cual jardín de rico olor…

Tiene azul que significa la riqueza

De sus costas y su cielo encantador.

Tiene blanco que es pureza de sus gentes…

Que trabajan laborando en justa paz…

Ese blanco de algodón resplandeciente

¡Campesino y luchador de recia faz!

Mi bandera tiene verde esmeraldino

¡Esperanza del que lucha al progresar!

Es el verde vegetal de su destino

Rico en fauna y en belleza tropical.

Los indígenas zenúes adoraban

Al jaguar como el gran dios del matorral…

¡Era el símbolo viviente de la raza

De los hombres que luchaban sin cesar!

¡Cordobeses adoremos nuestra fauna!

Descendemos de esa raza sin igual…

Los indígenas zenúes nos enseñaban

A cuidar al animal y al vegetal.

Hubo un hombre muy valiente y atrevido

Don Remberto Burgos Puche se llamó…

Él dio el grito en Bogotá muy decidido

¡Formaremos nueva tierra! Se escuchó…

Regañaron a Roberto y lo callaron

Pero él con valentía no se calló…

Se buscó cuantos apoyos le brindaron

Y esta tierra cordobesa se formó.

¡Viva Córdoba! La tierra más hermosa

Que Colombia nuestra patria tiene ya…

Es tan rica como mágica y gloriosa

Son la cuna de papá y de mi mamá.

Un valiente general neogranadino

Dio su nombre a mi tierra con honor…

Y el jaguar que simboliza lo divino

De zenúes es la fuerza y el valor.

¡Soy un niño cordobés de pura cepa!

Y por siempre yo amaré mi gran región…

Estudiando con gran juicio la alta meta

Lograré con palpitante corazón.

Donde vaya a mi tierra cordobesa

Muy en alto la alzaré en su pedestal…

Siendo culto y educado, mi cabeza

Muy altiva será ejemplo nacional.

 

El Yopal Casanare, junio 3 de 2012



 

lunes, 17 de febrero de 2025

ME DUELE CERETÉ (artículo)

 


Escapad gente tierna

Porque esta tierra está enferma. 

Joan Manuel Serrat.

 

Cereté es una aldea que se quedó anquilosada en el tiempo y el espacio, entre las difuminadas entelequias de una añoranza que le colgó el título de Capital del Oro Blanco mismo que hoy luce desteñido y viejo con los oropeles de un desvencijado teatro al que las autopistas informáticas de la posmodernidad condenaran al olvido. Otrora fue grande, hoy se aferra a aquellos recuerdos que solo los mayores testimonian y que los más jóvenes ignoran, pero cuyos lazos identitarios no alcanzan a retenerlos porque sus nuevas y poderosas alas los llevan hacia el horizonte ilímite, quizás para nunca más volver. Las ansias y fuerzas de futuro cereteanas se las sorbió una febricitante Montería que crece y se expande a diestra y siniestra a costillas de los poblados periféricos con toda su carga de sueños fallidos pesando sobre nuestras conciencias.

Las viejas casonas cereteanas del republicano tardío sucumben una a una bajo la pica de la demolición de un modernismo mal entendido que les da paso a las moles de concreto de un remozado neo Bauhaus traído allende el Atlántico con los tintes de un occidente que poco y nada se ocupa de la fluvial y bugresina Cereté. Porque para los grandes centros euroatlánticos América latina apenas si existe, por cuanto pretenden bastarse a sí mismos; y lo demás, al decir de Hegel, apenas si sería un recurso. Occidente, hoy por hoy, se resquebraja lentamente bajo la fatalidad de sus contradicciones internas, mientras que Cereté ve deteriorado su presente al socaire de un pasado luminoso al cual la gente vieja se aferra para no sucumbir del todo.

Muy pocos entre sus gobernantes locales interpretan e implementan en su justa medida el caudal de las ansias futuristas cereteanas, prueba de ello es que abandonan el pueblo, quizás porque entre sus callejas y mercados no caben sus nuevas expansiones sociales. La Cereté que huye y se abandona a sí misma porque el tren de la historia ya quizás no la alberga o quizás nunca las albergó.

Me duele Cereté, me duele verla descolorida y ajada a contrapelo de lo que alguna vez fuera. Duele ver que su juventud la abandone porque poco y nada le ofrece. Duele ver una clase media estrangulada lentamente ante la galopante escasez de medios productivos. Duele ver unas clases privilegiadas pertrechadas en la comodidad de sus recursos que no genera fuentes de empleo y desarrollo para las clases menos favorecidas, porque se blindan en sus cerrados círculos familiares. Duele ver la precariedad de sus servicios públicos y de un sistema de salud que se debate entre el ausentismo y la debacle. Duele ver que sus grandes intelectuales locales y su legado cultural son condenados al ostracismo ante la indiferencia y la desidia oficial; quizás porque nunca los entendieron, quizás porque ya a nadie les interesa. Duele ver que los que dicen amar a Cereté traicionan finalmente sus banderas en pro de intereses de clase, familia o partido. 

Cereté, tierra mía, te llevo con amor en mi corazón, hoy por hoy con dolor y sentir de patria.

Julio 29 de 2023



domingo, 16 de febrero de 2025

SEÑO HORTENSIA INOLVIDABLE (soneto)

 

La educadora Hortensia Rebeca Alarcón Gaviria con alumnos del grado primero
en el CENTRO DOCENTE RURAL MIXTO DE RUSIA, año 1985.
SERIE: Grandes educadores cereteanos.

SEÑO HORTENSIA INOLVIDABLE

(soneto)

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

A la eximia educadora cereteana

Hortensia Rebeca Alarcón Gaviria,

Con aprecio y cariño.

Señora que ejerciste el ministerio

Del ímpetu y la luz de la conciencia;

Con ganas de aportarle a la docencia

Las glorias de Jesús en su misterio.

 

Los niños en tu hermoso magisterio

Seguían tu enseñanza en complacencia;

Cantaban y reían su inocencia

Con voces de ilusión en el salterio.

 

Llegado el fiel descanso tú jugabas

Con todos y hasta un dulce le obsequiabas

Al niño que merienda no tenía.

 

Te fuiste mi apreciada seño Hortensia

El cielo se contenta en tu presencia

Al son de tu magnífica alegría.

 

Febrero 16 de 2025

Madrid - Cundinamarca

 


 

 


domingo, 2 de febrero de 2025

MAESTRA, SEÑORA Y MADRE (soneto)

 

La Sra. Berta Bautista de García junto a su esposo, don Diego García (q.e.p.d.), en noviembre de 2011.
Locación: Cereté (Córdoba). Tomó la fotografía: Nabonazar Cogollo Ayala.
SERIE: Grandes educadores cereteanos.

MAESTRA, SEÑORA Y MADRE

(soneto)

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

A Berta Alicia Bautista de García

Con aprecio y cariño.

 

Señora de las aulas y el tablero

Que un día prodigaste tu enseñanza;

Con todo aquel cariño que no alcanza

Pues más quisieras dar según tu esmero.

 

Formaste con paciencia el semillero

Cristiano del valor de la templanza;

Que un día te enseñó la noble crianza

De Amiano y su señora en el otero.

 

Del aula trasegaste hacia el comercio

Y al pueblo lo atendiste junto al tercio

Del centro en un expendio ferretero.

 

Con Diego el conductor formaste un día

El clásico nidar de la armonía

¡Y un limpio pedestal fue tu sendero!

 

Febrero 2 de 2025

Madrid - Cundinamarca

Berta Alicia Bautista de García, Cereté (Córdoba), noviembre de 2011
Tomó la fotografía: NCA.



sábado, 1 de febrero de 2025

A JAIME PAYARÉS SÁENZ (poema in memoriam)

 

FOTOGRAFÍA QUE LOGRÉ TOMARLE EN NOVIEMBRE DE 2011 DURANTE UNA LECTURA DE SUS POEMAS EN EL CENTRO CULTURAL RAÚL GÓMEZ JATTIN QUE ENTONCES ERA REGENTADO POR EL ARTISTA PLÁSTICO WALDINO PATERNINA AMÍN


A JAIME PAYARÉS SÁENZ

Por: Nabonazar Cogollo Ayala

 

Poeta de la estirpe, rancia pluma, añeja escuela

Que cantas emociones del erótico sentir…

Poeta de mi tierra con sabor a bien decir

Que acuñas mil caricias entre luz de lentejuela.

 

¿En cuántas ocasiones has cantado? El alma vuela,

Recoge el sentimiento de un pretérito vivir…

Jirones de la vida que se escapa al diluir,

Intensas experiencias del amor que aún se anhela.

 

¡Qué fuertes son tus versos! Van cargados de hermosura,

De besos palpitantes y caricia que fulgura

Cual llama crepitante de una mágica pasión…

 

¡Poeta de mi tierra! Para haber así plasmado

En versos de emociones, el sentir más desbocado

De amor en esta vida… ¡Liberaste el corazón!

Madrid (Cundinamarca), noviembre 10 de 2013



viernes, 24 de enero de 2025

CAPITAL DEL ORO BLANCO (oda)

Vista aérea del centro de Cereté - Córdoba

CAPITAL DEL ORO BLANCO

(poema)

 

En los campos de mi tierra blanca fibra hace promesa

En los copos diamantinos del magnífico algodón…

Que se escurren hasta el suelo cuando el sol brillante besa

Nuestros campos cereteanos de vibrante producción.

 

Campos bellos de la faz mediosinuana que se extienden

Del Sinú hasta el caño Bugre con prolífica extensión…

Los recubren blancas motas que el paisaje verde hienden

Con la fibra algodonera de gentil ensoñación.

 

Como hadas de blancura que conquistan las distancias

Níveas motas alborean en la mata con primor…

Y las flores sonrosadas entre nítidas fragancias

¡Dan un manto colorido al fiel erial cultivador!

 

¡Cereté, mi Cereté, la capital del oro blanco!

Te coronan verdes ramas del prolífico algodón.

Vas marchando productiva con tu paso firme y franco

Y tus hijos dan progreso al pedestal de tu región.

 

¡Cereté, la ganadera, la frutera, algodonera!

Es llegada ya la hora en que obtendrás el galardón…

De la paz y la justicia que te trae gloriosa era

¡De una nueva sociedad que posiciona tu ilusión!

 

Yo te juro, tierra amada, como un hijo que te adora

Que tu faz trabajadora logrará tu redención;

Con sudores y al esfuerzo de tu gente productora

¡Te veremos siempre altiva levantando el pabellón! 

 

Autor: Nabonazar Cogollo Ayala

Enero 3 de 2025







viernes, 10 de enero de 2025

CERETÉ (poema)

 

CERETÉ

(poema)

 

Cereté, tierra amada y bendita

Donde vibra el sentir de mi raza;

Donde el alma en el pecho palpita

¡Con el son de una banda en la plaza!

 

Se espeluca la sangre en las venas

Y los hombres se agitan con gracia…

Las morenas menean sus caderas

Y las gaitas sus cantos levantan.

 

Grita un negro con voz fandanguera:

¡Viva Virgen de la Candelaria!

¡Viva Córdoba, tierra pionera;

Y el Sinú con su faz legendaria!

 

¡Cereté fue encomienda jesuita

Que a la orilla del Bugre fundaran…

Sacerdotes que vieron bonita

¡Nuestra tierra aluvial y preclara!

 

Pueblos varios llegaron al sitio

Y a la luna su amor le consagran;

¡Salve Tai! Se escuchó en aquel rito

De canciones sagradas y danzas.

 

¡Tai, bonita! eres madre y cacica,

Es tu hijo el cacique que manda;

En el tambo y la casa más rica

¡De su madre es bodega y estancia!

 

Con el paso del tiempo, la España

Le dio forma al excelso poblado.

Se fundieron bajo la espadaña,

Con la cruz viejo mito y cercado.

 

El zenú fue el ancestro esplendente

Del villorrio de indígenas fieros;

La trietnia en su espléndida frente

Se formó cual radiantes luceros.

 

Largos siglos le dieron su forma

En la horma española cristiana;

San Antonio del Bugre se nombra

Y después Cereté se declara.

 

En los tiempos de la independencia

Fue realista y defiende a la España;

¡Viva el rey! Repitió su conciencia

Al sonar de gentiles campanas.

 

Sin embargo se emite aquel bando

De insolencia contra Madre Patria;

Cartagena en rebelde legado

¡Se define de autónoma plaza!

 

Y el Sinú se hizo libre al momento

De Madrid que domina la Francia;

Y el pendón cuadrilongo es fermento

De la esencia revolucionaria.

 

Mandó España a Morillo el terrible

Quien reduce a la voz libertaria;

Cereté se levanta invencible

Contra el yugo del hambre y malaria.

 

La república llega a la tierra

Cereteana con alma incendiaria;

Nueva historia en las almas se aferra

Y el Sinú se hace luz tributaria.

 

Cereté se ha formado en la historia

Con el barro del Bugre en la playa;

Entre plátano, yuca y la bonga,

Bocachico, canoa y atarraya.

 

Cereté se hace grande al esfuerzo

De sus campos de limpia labranza;

Algodón que es riqueza del suelo;

Y el ganado cebado que brama.

 

Frutas varias también hortalizas,

Como miel que se escurre en las ramas.

¡Son manjar natural de sonrisas!

¡Son elíxir de dulce sustancia!

 

Cereté, no te exalta mi lira

Sino el alma que mucho te ama…

¡Adelante, el futuro te mira

Elevar tu triunfante oriflama!

 

¡Eres gloria, pasado y futuro

De tres pueblos que unieron sus razas;

Para alzarte en un sitio seguro…

¡Pedestal del progreso que alcanzas!

 

¡Adelante, por ti lucharemos!

¡Cereté, nuestra tierra adorada!

Generoso laurel te daremos

¡Cada día al nacer tu alborada!

Autor: Nabonazar Cogollo Ayala

Enero 9 de 2025

(de un cereteano en la lejanía)